“Es cierto, lo ha dicho la tele”
“La avalancha informativa provoca desinformación por sobreinformación. Si a esto le añadimos el hecho de presentar a golpe de “flashes” la realidad sin mayor conexión, en una sucesión que comienza, generalmente por un hecho “llamativo” y concluye en muchas ocasiones con la aparición de otro suceso. Si, además la llamada “televisión basura” con sus programas basura mezclan entretenimiento con el drama ocasionado por una catástrofe natural o una situación estructural pero presentada como aislada (hambrunas, por ejemplo) y la publicidad, incluida la de algunas ONG nos muestran indistintamente a cooperantes, religiosos y misioneras o cascos azules militares como los salvadores de estas situaciones, tenemos el marco sobre el que hay que intervenir desde la información detallada y contextualizada, el análisis de situación, la comprensión de los intereses y posturas de los distintos actores del tablero mundial y la necesaria formación en valores que posibiliten la solidaridad y el referente de la justicia para todas las partes del mundo3.”
3Observatorio de la Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Universidad de Valladolid (2012), Informe Educación para el Desarrollo en Castilla y León: cómo vemos el mundo, pp. 395-396